Cichoco

Proyecto Canal Interoceánico del Chocó El proyecto clave para el desarrollo socioeconómico del Chocó y de Colombia, posicionando a las comunidades afrodescendientes y demás etnias como protagonistas, y promoviendo la tan esperada igualdad social. Más información Contáctanos +57 311 839 5624 Inicio de Estudios y Financiamiento CICHOCO S.A. inicia la primera fase del proyecto del Canal Interoceánico del Chocó, enfocada en estudios, diseños, obtención de licencias y posicionamiento social, político y empresarial. ver más

Quienes Somos

CICHOCO S.A apostandole a la unica oportunidad que tiene el choco y el pueblo afrodesendiente de lograr su desarrollo social y su independecia economica .

 primera Etapa para 

El Proyecto Canal Interoceánico del Chocó

CICHOCO S.A, emprende la fase inicial de el proyecto canal interoceánico del choco, esta fase seria

  1. estudios, diseños, licencias
  2. , 2. posicionamiento social, 3. posicionamiento político, 4. posicionamiento empresarial.

Ficha Técnica del Proyecto

 Nombre del proyecto: Canal Interoceánico del Choco
Localización
País: Colombia
Departamento: choco
Municipios: Unguia, Riosucio, Jurado
Comunidades: consejos comunitarios de Unguia, Riosucio, jurado territorios colectivos de comunidades (afrodescendientes/indígenas/mestiza
Año de ejecución: 2026-2042
Sector:  transporte   
Población beneficiada directa: 590.000 habitantes,

Mensaje del Ceo

El Canal Interoceánico del Chocó:

Surge como una respuesta concreta al principio universal de igualdad entre los pueblos y al derecho inalienable al desarrollo social y económico. Ninguna nación ni comunidad puede ser condenada al atraso por razones de raza, credo, posición geográfica o falta de representación política. La historia contemporánea demuestra que las regiones que logran consolidar grandes proyectos de infraestructura transforman radicalmente la vida de sus habitantes y pasan a convertirse en polos de crecimiento económico y en motores de integración global.

Riquezas y posición geográfica privilegiada:

 El Chocó se ubica en una de las zonas de mayor relevancia estratégica de América Latina: el istmo que conecta los océanos Atlántico y Pacífico. Esta posición geográfica lo convierte en un corredor natural para el comercio marítimo internacional, al ofrecer una de las rutas más cortas entre ambos océanos. Mientras el mundo enfrenta una creciente demanda de nuevas rutas logísticas, el Chocó emerge como la alternativa más lógica y sostenible para complementar y eventualmente reemplazar la limitada capacidad del Canal de Panamá.

Además de su posición estratégica, el Chocó alberga un conjunto de riquezas naturales excepcionales. Sus suelos contienen vastas reservas de minerales preciosos, en particular oro y platino, cuya certificación internacional representa un activo de enorme valor para financiar el canal.

La situación del transporte marítimo y la geopolítica internacional:

El transporte marítimo es hoy el pilar del comercio mundial: más del 80% de las mercancías que se intercambian entre países circulan por esta vía. En las últimas décadas, el volumen de comercio ha crecido de manera exponencial, impulsado por la globalización, la diversificación de cadenas de

Suministro y el auge del transporte de materias primas y energía. Sin embargo, este crecimiento ha puesto en evidencia la necesidad urgente de nuevos corredores logísticos que puedan albergar embarcaciones de gran calado y responder a la demanda futura.

 

 

La búsqueda internacional de nuevas rutas marítimas:

 El Canal del Chocó se presenta, entonces, como la opción más viable y ambiciosa. Su ubicación en una zona natural de tránsito entre océanos, su potencial para albergar embarcaciones de hasta 500.000 toneladas y la posibilidad de integrarlo con una Zona Económica Especial (ZEE) lo convierten en un proyecto de interés global. Países con tradición marítima, así como conglomerados de logística y energía, ven en este canal una oportunidad única para diversificar rutas y garantizar la seguridad de sus cadenas de suministro. Así, el Canal del Chocó no es un proyecto únicamente colombiano: es una respuesta a una necesidad mundial que ya está siendo reconocida por las principales potencias económicas y navieras.

CICHOCO S.A. Ante esta oportunidad histórica, Reconoce que el éxito del canal no depende únicamente de la ingeniería y la financiación, sino también de la legitimidad que proviene de las comunidades dueñas de los territorios colectivos, de la confianza de los inversionistas internacionales y del respaldo diplomático de gobiernos aliados.

De esta manera, CICHOCO S.A. no solo representa a los inversionistas iniciales, sino que encarna la visión de una nueva forma de gobernanza territorial: una que parte desde las comunidades, pero se proyecta hacia el mundo. Su creación es la garantía de que el proyecto se desarrollará con un enfoque empresarial, diplomático y técnico de alto nivel.

En este sentido, CICHOCO S.A. ha definido una estrategia clara: posicionamiento social, político y territorial en la primera fase, acompañado de una inversión estimada de 400 millones de dólares. Este capital inicial permitirá consolidar la presencia del proyecto, avanzar en la certificación internacional de reservas minerales y abrir la puerta a negociaciones con socios estratégicos. Estados Unidos, como aliado histórico de Colombia y actor central en la seguridad hemisférica. China, por su experiencia en megaproyectos de infraestructura y su interés en ampliar rutas logísticas para su comercio exterior.

Viabilidad económica y financiera del proyecto:

 La solidez del Canal Interoceánico del Chocó no se limita a su potencial logístico o geopolítico; su verdadera fortaleza radica en su modelo de autofinanciación. A diferencia de otros megaproyectos que dependen exclusivamente de deuda externa o inversión pública, el canal se apalancará en la riqueza mineral certificada del territorio.

Estudios preliminares estiman que el trazado del canal contiene alrededor de 5.280 millones de gramos de oro y platino. A precios de referencia internacional, esta cifra representa un activo valorado en cientos de miles de millones de dólares. La certificación internacional de estas reservas en la primera fase del proyecto permitirá convertirlas en garantías financieras de alta liquidez ante los mercados globales. Con esta base, el canal podrá financiar su construcción sin comprometer las finanzas públicas de Colombia y, al mismo tiempo, generar excedentes para proyectos sociales y ambientales. La extracción de minerales no será un fin en sí mismo, sino un instrumento estratégico de financiación.

 

 

 

Este modelo innovador posiciona al proyecto como un caso único en el mundo: una obra de infraestructura de escala global autofinanciada a partir de los recursos que se encuentran en su propio trazado. De esta manera, se asegura la sostenibilidad económica y se minimiza la dependencia de deuda externa o de condicionalidades políticas de terceros.

Para el pueblo afrodescendiente y las comunidades indígenas del Chocó, este canal no constituye un simple proyecto económico; es la oportunidad de demostrar que las minorías pueden convertirse en protagonistas del cambio, en socios estratégicos de una obra de impacto global, y no en meros espectadores del destino de sus territorios. Por primera vez en la historia de Colombia, un megaproyecto de esta magnitud se construirá con la participación activa de las comunidades locales, quienes serán socias, beneficiarias y garantes de la legitimidad del proceso.

Más allá de su dimensión logística y económica, el Canal Interoceánico del Chocó encarna un nuevo pacto social: aquel en el que la riqueza del territorio se pone al servicio de sus habitantes, donde la autonomía económica permite superar la dependencia del Estado central y donde la inclusión de las minorías se convierte en motor del desarrollo..

El mensaje final es inequívoco: el Canal del Chocó es viable, legítimo y necesario. Viable porque se sustenta en una base económica sólida y en un modelo financiero innovador; legítimo porque nace de los territorios colectivos y del derecho de las comunidades a decidir sobre su futuro; y necesario porque responde tanto a la demanda mundial de nuevas rutas marítimas como a la deuda histórica de Colombia con el Chocó.

 

 

 

MOISÉS MERA VILLAMIZAR

CICHOCO S.A